Como comentábamos en la entrada titulada “Tapas de arqueta de pvc vs tapas de arqueta estancas” publicada hace un par de semanas, las tapas de arqueta son puertas de acceso a una red enterrada.
Las tapas de arqueta estancas, además de permitir acceder a una red, se caracterizan por permanecer herméticamente cerradas. Se emplean, sobre todo, para evitar la salida de los malos olores de los edificios y las inundaciones causadas por riadas, lluvias torrenciales o atascamientos de la red de evacuación.
Por eso las tapas de arqueta estancas son fundamentales para evitar pérdidas de clientes, quienes experimentan una situación desagradable provocada por los malos olores en cualquier negocio es posible que no regresen al establecimiento e, incluso, que reflejen su mala opinión en las redes sociales y en los portales sectoriales, impidiendo que futuros compradores se acerquen.
Como hemos podido explicar en la entrada “Las tapas de arqueta como parte de la solución para prevenir los contagios de Covid-19”, también son un elemento clave para evitar la propagación de microorganismos y otras plagas.
Las tapas de arqueta estancas te ayudarán a cumplir con el Código Técnico
La instalación de tapas de arqueta estancas en las redes de saneamiento de los edificios no es una opción. El Código Técnico de la Edificación exige que de la red de evacuación no salgan malos olores.
Al igual que las puertas que todos conocemos, las tapas de arqueta están formadas por dos elementos: el marco que va fijo a la estructura del edificio (en este caso el suelo) y la tapa propiamente dicha. En el caso de la tapa de arqueta estanca, para conseguir el hermetismo también se instala una junta entre ambos elementos presionada por unos tornillos que sujetan tapa y marco. De esta forma evitamos la fuga de aguas fecales, malos olores e insectos entre otras cosas.
¿Qué es una tapa de arqueta estanca? Revisa sus características
Hace unas semanas explicábamos que la norma que regula cómo deben ser las tapas de arqueta estancas es la EN 1253. En este artículo presentamos las principales características de esta norma, aún desconocida, que le presta especial atención a la resistencia y a la estanquidad de las tapas.
Pero cuidado, no por poner una junta y unos tornillos se consigue una tapa hermética. En otra entrada le dedicaremos más espacio a ciertos factores que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una buena tapa estanca, pero entre ellos, algunos son fáciles de identificar: para conseguir hermetismo, el marco debe estar construido de una única pieza, sin cortes ni uniones. Lo mismo pasa con la junta de goma, que no debe estar formada por varios segmentos. Además, cuando la tapa está cerrada, la junta debe permanecer bien sujeta y presionada por la tapa, contra el marco en todo el perímetro. Obviamente, los tornillos deben entrar y salir con facilidad.
La labor de los instaladores es clave
Para lograr el hermetismo, también es fundamental la labor del instalador. Impedir las fugas entre tapa y marco es, en principio, responsabilidad del fabricante; pero es el instalador quien debe ocuparse de que no se produzcan filtraciones por la unión entre el marco y la solera. Para ello, el marco de la tapa de arqueta estanca tiene que estar bien recibido en todo su perímetro con un mortero de retracción controlada, de forma que en el secado no se produzcan grietas o fisuras.
La calidad está en los detalles
Otro punto al que el instalador debe prestar atención es el alojamiento de los tornillos. La obra es un entorno muy sucio. Si en las roscas de los tornillos entra algo de polvo es fácil que el tornillo no logre que la tapa presione la junta contra el marco, creando un punto de fuga. También es más que probable que pasado un tiempo no se pueda extraer ese tornillo. Por ello es fundamental proteger las roscas durante la instalación; la manera más sencilla es introducir los propios tornillos en los agujeros del marco. Para evitar problemas futuros es fundamental lubricar el tornillo en el momento del cierre definitivo de la tapa.
Por sus propias características, la tapa de arqueta estanca se va a instalar fundamentalmente en el edificio, ya sea en su interior o en el espacio circundante. En Maco disponemos de una amplia gama que va a permitir mantener la estética del local, como nuestros modelos rellenables que permiten pavimentar la tapa con el mismo material empleado en el resto del suelo haciendo que quede integrada en el entorno. Por otro lado, tenemos una amplia variedad de referencias con distintas resistencias y todo tipo de dimensiones. Puedes ver nuestro catálogo aquí.
En Maco fabricamos tapas de arqueta estancas desde 1977. Fuimos pioneros. Somos especialistas. Nuestras tapas permiten mantener la arqueta localizada, accesible y herméticamente cerrada, por lo que evitan la salida de malos olores, impiden la propagación de plagas y evitan la propagación del virus del Covid-19 y otros microorganismos.
Si quieres sabe cómo las tapas de arqueta estancas ayudan a evitar la pérdida de clientes, puedes descargarte la guía que hemos elaborado.

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