¿Tapas de arqueta y Covid-19? El rastreo del covid-19 en las aguas residuales permite predecir la incidencia que tendrá la enfermedad sobre los recursos sanitarios
A finales de la semana pasada, y siguiendo la actualidad de las noticias sobre coronavirus en nuestro país relacionadas con las redes de saneamiento, varios medios coruñeses, como La voz de Galicia o La Opinión A Coruña dieron publicidad a los resultados de un estudio realizado por personal de la Universidades da Coruña, del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, del Centro de Investigación en TIC (Citic) y del Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas (CICA). El equipo ha estado analizando las aguas de la depuradora de Bens que da servicio a los municipios de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros.
Resultados del análisis de las aguas residuales
Un complejo análisis de los datos de las aguas residuales tratadas por esta EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) que recoge la carga viral de las aguas negras y lo relaciona con otras variables, permite estimar el número de portadores que hay en la población, tanto sintomáticos como asintomáticos, y predecir con al menos una semana de antelación el número de afectados que habrá o el número de camas que se ocuparán en las unidades de cuidados intensivos. El modelo estadístico alcanza niveles altos de explicación, en torno al 90%. Son buenas noticias ya que de esta forma se puede prever los recursos asistenciales que harán falta en el sistema sanitario.
La fiabilidad del modelo se basa en que toda aquella persona portadora del virus, tenga síntomas o no, lo excreta en sus deposiciones. Hay estudios que destacan que la presencia del Covid en las heces es muy persistente, pudiendo detectarse su presencia con anterioridad y con posterioridad a su presencia en las vías respiratorias.
¿Las tapas de arqueta para prevenir los contagios?
La respuesta es sí. Todo lo expuesto anteriormente remarca la importancia de que las redes de saneamiento estén bien diseñadas, ejecutadas y mantenidas, de forma que no se conviertan en una vía por la que el virus pueda volver al aire que respiramos. Los puntos más delicados los vamos a encontrar en los edificios, en aquellos lugares es los que se puede producir una pulverización de las aguas negras, como las arquetas de registro de las bajantes y los pozos de bombeo. En estos puntos resulta imprescindible la instalación de tapas de arqueta estancas. Si de una red de saneamiento salen malos olores es un síntoma inequívoco de que algo no va bien.
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