Puede resultar fundamental instalar tapas de arqueta estancas cuando se quiere aislar un edificio del gas radón. A continuación, te explicamos por qué.
¿Qué es el gas radón?
El radón es un gas radiactivo de origen natural producido por la desintegración del uranio. Normalmente procede del terreno, del agua o de materiales de construcción, y puede encontrarse en suelos y rocas. Lo más habitual es encontrarlo en espacios interiores construidos sobre suelos de granito como viviendas, lugares de trabajo o locales.
Como dice el CSIC en la guía del radón publicada por el Ministerio de Ciencia e Innovación: “El radón se identifica como la primera causa de cáncer de pulmón entre los no fumadores.”
Una vez que el gas entra por el subsuelo del edificio, se acumula en su interior. Es ahí cuando ponemos en riesgo nuestra salud. Al respirar este gas en espacios cerrados, estamos llevando a nuestros pulmones partículas radioactivas y cancerígenas. Esto supone un gran riesgo ya que además de perjudicar nuestra salud respiratoria, podría derivar en un cáncer de pulmón.
Para saber si hay riesgo para la salud, se realizan mediciones de concentración del gas. Hay un mapa orientativo que indica qué regiones son las más perjudicadas por este gas. Actualmente, las áreas más afectadas son la zona de Galicia, Extremadura y una pequeña parte de Castilla y León.
El Código Técnico de la Edificación obliga a aislar el edificio del gas radón y propone varias soluciones
Desde el año 2019 el Código Técnico de Edificación, obliga a impedir la entrada del gas radón en edificios y locales. Para ello hay varias soluciones, que se pueden agrupar en tres grandes grupos según su forma de actuación:
Grupo 1:
- Soluciones de aislamiento del edificio o los locales a proteger frente al radón procedente del terreno, existen 4 técnicas diferentes:
- Barrera de protección frente al radón
- Sellado de fisuras, grietas, encuentros y juntas
- Empleo de puertas estancas
- Creación de sobrepresión en los locales a proteger
Grupo 2:
- Soluciones de reducción de la concentración de radón antes de que entre en el edificio a proteger:
- Instalación de un sistema de ventilación del espacio de contención
- Instalación de un sistema de despresurización del terreno
Grupo 3:
- Soluciones de reducción del radón tras su entrada en los locales a proteger
- Mejora de la ventilación de los locales habitables
Las barreras de protección para aislar el edificio del gas radón
La creación de barreras de protección se hace mediante la instalación de láminas específicas que se instalan en el suelo del sótano del edificio impidiendo el paso del gas a su interior.
La presencia de redes de instalaciones subterráneas y sus correspondientes arquetas de registro suponen un riesgo. La aplicación de la lámina en el interior de la arqueta puede ser complicada, cuando no imposible, por lo que se convertirán en puntos de entrada de gas. Estos puntos deberán ser convenientemente sellados. Es aquí donde una tapa de arqueta estanca se vuelve imprescindible.
En Maco fabricamos tapas estancas desde 1977. Nuestras tapas estancas permiten mantener la arqueta localizada, accesible y herméticamente cerrada. Contribuimos a aumentar la salubridad de los edificios, evitando la propagación de plagas y agentes infecciosos, mejoramos el confort y ayudamos a muchos negocios grandes y pequeños a retener y atraer clientes, que no se quejarán de los malos olores de sus puntos de venta.
Con las tapas de arqueta estancas rellenables, mantenemos la estética del local, ya que van a quedar perfectamente integradas en el pavimento. Acabamos de lanzar una nueva tapa rellenable, la Gama 600.000.
